La pérdida de audición es frecuente en adultos mayores y se da cuando el oído no funciona correctamente, causando el impedimento de escuchar algunos o todos los sonidos. Además de la propia pérdida de audición, a ésta se le suman todas las consecuencias psicológicas, sociales, de aceptación y emocionales que causa en la persona que la padece.
Perder el oído causa una serie de consecuencias que afectan a la vida cotidiana. La persona que sufre una pérdida de audición, pasa por una primera fase de aceptación. Después, es el momento de enfrentarse a una nueva situación.
Cuándo acudir a un centro auditivo
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Si la pérdida de audición se da en niños, éstos se vuelven más introvertidos, callados y tímidos. Pero aun así, los niños son más capaces de adaptarse a la situación que los adultos. Los adultos, por el contrario, no tienen tanta capacidad de adaptación ni aceptación frente a la discapacidad. En este sentido, un adulto pasa por las 5 fases del duelo: negación, enfado, negociación, depresión y finalmente aceptación.
Muchas personas que experimentan por primera vez la pérdida de oído no lo quieren reconocer, por eso el apoyo de los familiares es crucial para evitar mayores problemas psicológicos, así como acudir a un centro auditivo donde la persona pueda ser asesorada y aconsejada por los mejores profesionales.
Consecuencias psicológicas de la pérdida auditiva
La discapacidad auditiva reduce de cierta forma la calidad de vida. Hay que tener cuidado, ya que más allá de la propia discapacidad, existen una serie de consecuencias psicológicas a tener en cuenta.
Frustración
Intentar seguir una conversación puede ser toda una odisea para una persona con pérdida auditiva. Si la persona aún está en fase de negación, lo que intentará será seguir la conversación de una forma normal para que nadie pueda notar la discapacidad auditiva. Esta situación provoca un gran sentimiento de frustración. Además, el no oír bien la conversación, provocará que la persona participe menos en la misma y por tanto a un cierto aislamiento.
Fobia social
Si la situación del punto anterior se repite frecuentemente, es posible que la persona llegue a mostrar una fobia social o miedo a las reuniones con gente, pensando que la mejor forma de no exponerse es evitando ese tipo de situaciones. Por otra parte, para muchas personas, llevar audífonos para sordos es motivo de sentirse avergonzado, pero hay que hacerles ver que no hay motivo para ello y que sean capaces de normalizar la situación para llevar una vida completamente normal.
Ansiedad y estrés
La resistencia al cambio frente a una nueva situación, en este caso la discapacidad auditiva, provoca un gran estrés, que puede desembocar en otros problemas psicológicos como la ansiedad. Por otro lado, existe el miedo a perder la posición social o el trabajo, debido a la pérdida auditiva, así como el miedo de no ser capaces de afrontar la nueva situación, se convierte en una gran fuente de ansiedad.
Cambios en la personalidad
Es común en los adultos que sufren pérdida de oído, experimentar cambios en la personalidad. Estas personas se vuelven mucho menos sociales, apáticas e introvertidas. También mostrarán tendencia a ser más malhumoradas. Por ello es importante recalcar que el apoyo de familiares, cuidadores y amigos es importante para ayudar a la persona a superar esta barrera.
También se debe tener en cuenta que los cambios de personalidad también pueden ser síntoma de otras enfermedades neurodegenerativas. Por ejemplo, uno de los síntomas psicológicos del Alzheimer es la irritabilidad y los cambios de humor, por lo que hay que estar atentos para ver si el cambio de humor o personalidad se debe a la pérdida de oído o a otra enfermedad.